lunes, 29 de junio de 2009

Círculos en los campos: No eran ovnis, eran canguros drogados

SIDNEY, 26 Jun. (Reuters/EP)

El "misterio" de los círculos que han aparecido en los campos de amapolas del sur de la isla australiana de Tasmania, que algunas personas habían atribuido a los alienígenas, ha quedado definitivamente resuelto: los canguros se comen las flores de la amapola, se drogan y se ponen a correr en círculos.

"Tenemos un problema con los canguros que entran en los campos de amapola, se quedan drogados y corren en círculos", explicó este jueves la principal legisladora del Estado de Tasmania, Lara Giddings.

"Después se quedan dormidos", añadió la legisladora. Mucha gente cree que los círculos que aparecen misteriosamente en las cosechas de diferentes partes del mundo han sido creados por los alienígenas y los de Australia no eran una excepción.

La productora de amapola Tasmanian Alkaloids señaló que se sabe que los animales que comen amapolas, como los ciervos y las ovejas de las tierras altas de la isla, "actúan raro" después de ingerir esta flor, de donde se extrae la heroína.

"Ha habido muchas historias sobre ovejas que han comido algo de amapolas después de la cosecha y todas andan en círculos", comentó el jefe de operaciones de campo Rick Rockliff. Australia produce en torno al 50 por ciento de la materia prima para la fabricación de morfina y otros opiáceos.


Fuente: Europa Press

lunes, 4 de mayo de 2009

¡Tola dijo sí!

Primera vez de Furaco y Tola

El oso pardo de Cabárceno se apareó ayer con la mayor de las osas asturianas poco después de las seis de la tarde

El apareamiento de la pareja duró casi dos horas


Furaco y Tola ya son pareja de hecho y de derecho. Sucedió ayer poco después de las seis de la tarde en el cercado de Santo Adriano. A esa hora, contraviniendo todos los pronósticos de sus cuidadores, que apuntaban al amanecer o al declinar el día, el ejemplar de oso pardo del Pirineo traído desde Cabárceno el año pasado cumplió con la misión que se le había encomendado y se apareó con la mayor de sus compañeras, de 180 kilos de peso, con la que llevaba tonteando desde finales de abril.

Fue «una monta en condiciones», resumió Roberto García, «feliz» cuidador de los plantígrados. Tanto, explicó, que «la cópula se prolongó durante casi dos horas, hasta pasadas las ocho». Y con acometidas de diferente duración. «La más larga, de unos veinte minutos», lo que, en opinión del experto, se puede considerar «una buena marca para Furaco».

Los responsables del recinto osero llevaban días siguiendo al milímetro los acercamientos de los dos animales, pero «nadie esperaba que el apareamiento fuese tan pronto», aunque sí es cierto que «ésta es la mejor época, cuando el celo está en su primera etapa y no en junio, cuando ya es residual».

Hasta ahora, Tola había dejado que Furaco se acercara e, incluso, habían llegado a tocarse, pero la osa aún mostraba reservas hacia su pretendiente. Los límites al cortejo se demostraban cuando, a la hora en que Furaco se aproximaba, «ella se sentaba, de forma que él no podía hacer nada».

Pero ayer Tola dio el sí. Y lo hizo ante el medio centenar de personas que observaban a la pareja de plantígrados en el cercado de Santo Adriano. Por eso Roberto García se reía, escéptico, cuando los críticos de la operación Furaco la censuraban alegando «que no harían nada con tanta gente mirándolos, que así iba a ser imposible».

Con público

«Que lo hayan hecho a la seis de la tarde de un domingo de puente, y con el cercado lleno de visitantes, confirma lo que nosotros decíamos. Que los animales no tienen pudor. Que, cuando toca, toca», zanjaba el cuidador, que relataba así la llamada de la naturaleza: «Él empezó a hacerle carantoñas. Ella accedió. Él la agarró por detrás con las patas delanteras, se subió y empezó el baile».

Fue el primero de los muchos coitos que los cuidadores esperan que se produzcan durante los próximos días, porque esta primera monta sólo sirve para preparar a la hembra para la ovulación, con lo que tendrá que haber muchas más, de forma que la hembra pueda quedar preñada. La buena noticia es que «la que más cuesta siempre es la primera. Luego ya es pan comido».

Pero antes, Furaco, de más de 300 kilos de peso, deberá reponer fuerza porque, según su Roberto García, «quedó agotado».

«Se le veía feliz», contaban Beatriz Vázquez y Carlos Riesco, dos de los afortunados que presenciaron el apareamiento al otro lado de la valla de seguridad. «Durante la monta, Furaco descansaba un poco y luego volvía al ataque. Incluso se cayó de culo dos veces. Y, al terminar, lo primero que hizo fue darse unos chapuzones increíbles y ponerse a correr como loco. Paca ni lo miraba. Ella, todo el rato a lo suyo».

Fuentes:
Noticia en rtve.es
Noticia en eldiariomontanes.es

sábado, 25 de abril de 2009

B.S.O.

Hoy me ha vuelto a pasar. Me desperté sobresaltado y en la radio justo comenzaba a sonar la canción "Is this love" de Bob Marley. Fue agradable despertarse y escuchar en la cama esos ritmos reagges que acontecían un día soleado, primaveral de anticiclón. ¿Querrá decirme algo la canción?

Desde hace bastante tiempo me ha pasado y me pasa algo parecido. En determinados momentos y lugares suena una canción que podría encajar perfectamente a dicho momento por música, letra y sentimiento. Todo ello independientemente del estilo de música al que pertenezca. Es como si se tratara de la película de tu vida y la canción que suena pertenece a la banda sonora, que complementa la escena a la perfección. La diferencia, en este caso, con una película es que el actor sí escucha la música y entonces le da por pensar sobre ello.

Todo ello sucede cuando menos te lo esperas. En las situaciones más variopintas. Por ejemplo, en el taxi con un amor, en una conversación con un buen amigo, en una noche tranquila sólo en casa... estas canciones bien le da un tono de humor al asunto, de tristeza, de melancolía... En definitiva, parece que es como si encendiese un interruptor en el interior y se activaran los sentidos de una forma muy especial y la canción se marcara en el alma como dedo en la plastilina, sabiendo que es la canción perfecta para ese momento en concreto.

Y bueno, cuando ya te ocurre más de una vez, lo asimilas como algo que puede suceder. Porque... ¿cuántas cosas ocurren porque sí y que no tienen explicación? Lo bonito de la vida es ver que hay cosas que pasan que no atienden a razones lógicas o científicas. Hechos que no se pueden predecir porque no todo está escrito. Y entonces, aguardas con emoción a la próxima canción que formará parte de tu la banda sonora de tu vida.

¿Querrán decir o insinuar algo esas canciones?